RITOS Y LEYENDAS
Al ser Inglaterra una de las ciudades mas antiguas del mundo guarda en sus tierras muchos ritos y leyendas de las cuales se presenta algunas de las mas resaltantes hasta nuestros días.
LA LEYENDA
DE JACK Y EL GIGANTE CORMORAN
En tierra de Cornualles antiguas leyendas de
gigantes se mantienen aún vivas se dice que en St Michael, la hermosa
isla situada frente a la costa de Cornualles, sigue hoy escuchándose una
peculiar leyenda, la de Jack
y el gigante Cormoran.
Cormoran, el
gigante que vivía en el Monte de San Miguel robaba ganado y residía en una gran
casa fortificada en la isla, desde la cual podía aterrorizar a los habitantes
del pueblo más cercano. Por otro lado, estaba Jack, el hijo de un
granjero que vivía en Lands End durante el reinado del Rey Arturo. Era un
joven pequeño pero muy astuto. Al enterarse del mal que estaba haciendo el
gigante a la región, decidió actuar.
El
joven excavó un agujero muy cerca de Morvah y lo cubrió completamente de
maleza. Tras esto, comenzó a llamar al gigante con un potente cuerno, un ruido
que molestaba enormemente a este gran ser. El gigante bajó corriendo de la
montaña, muy enfadado y con tanta prisa que no mirara donde pisaba. Sin darse
cuenta cayó dentro de la trampa. En ese momento, cuando Cormoran estaba dentro
del agujero y se quedó allí atrapado, Jack le hirió de muerte con su lanza y
llenó el hueco con tierra.
LA
BRUJA DE WOOKEY HOLE
La
pequeña villa de Wookey,
al parecer, durante la Edad Media en estas cuevas vivía una anciana con su
perro y varias cabras. Más bien se trataba de una ermitaña, pues la mujer
odiaba la compañía del resto de habitantes del pueblo. Así, su carácter cerrado
y su aspecto, desaliñado y grotesco, consiguieron que en el pueblo se la tomara
como una auténtica bruja.
Durante
una época concreta comenzaron a sucederse diversas desgracias. La gente, al
principio, lloraba amargamente suplicando saber la razón por la que se les
castigaba así. No obstante, al poco tiempo todos coincidieron en que la
culpable de estos males indudablemente debía ser la bruja malvada de Wookey
Hole.
Desesperados
por esta situación, las gente del pueblo acudió al abad de Glastonbury suplicándole
que los ayudara. El abad mandó al padre Bernardo, un fraile experto en
exorcismos.
El
padre se introdujo en la cueva, armado con una Biblia y una candela. descubrió
a la vieja removiendo rítmicamente un caldero. El padre se dispuso a hablar con
ella, pero la vieja corrió al interior de la cueva soltando improperios y
maldiciones por su boca. Ni esta actitud logró amedrentar al valiente fraile,
que corrió tras ella, cuando ya tenía frente a frente, el padre tomo agua de un
pequeño riachuelo subterráneo, la bendijo y la lanzó contra la mujer. Acto
seguido y para sorpresa del padre, la bruja se convirtió en piedra.
PLUCKLEY,
EL PUEBLO MÁS ENCANTADO DE INGLATERRA
Pluckley – Inglaterra es
considerado como el pueblo inglés más encantados de todos. Uno de los fantasmas
más famosos de la localidad aparece en el principal, y casi único, elemento de
interés cultural del pueblo, la conocida como iglesia de Saint Nicholas.
Esta preciosa construcción de más de 900 años, en un estilo gótico de gran
belleza, estaría construida sobre una iglesia aún más antigua, aunque queda
demasiado de ella.
Además,
el tétrico lugar contaría con un elemento que lo haría más lúgubre, un
cementerio en la parte posterior llena de un mar de lápidas sin nombre.
Adornadas tan sólo por la maleza, que en muchas ocasiones cubre gran parte de
las piedras.
Es
en esta iglesia donde aparece, según testimonios, la conocida como Dama Roja.
Este espectro sería el de la joven Dama
Derring. Una extraña mujer que sería enterrada en siete ataúdes
de plomo, uno dentro de otro. Nadie tiene claro el porqué de este ritual
funerario, pero muchos aseguran que era para que el espíritu de la mujer no
saliera de su fosa.
Lo
cierto es que fuera cual fuera el motivo la mujer campa a sus anchas por el
recinto de la iglesia y el cementerio; y es que según cuenta la leyenda, ésta
tendría un hijo ilegítimo que mataría nada más nacer. Así, parece ser que el
espíritu de la desdichada dama errante, vaga por el mundo de los vivos buscando
desesperada a su hijo.
Aunque
la señora Derring sea la más famosa de los fantasmas de Pluckley, ni de lejos
es la única. Pues la villa se enorgullece de contar con un jinete con caballos,
un fantasma carbonizado, un monje enamorado, un fantasma gritón o el fantasma
de un bosque entre muchos otros.
En
los 80, este pueblo recibía verdaderos cargamentos de curiosos, investigadores
parapsicólogos y demás aficionados a estos mundos paranormales. En la
actualidad, el lugar es tranquilo, no obstante, siguen apareciendo curiosos de
vez en cuando con el fin de encontrar alguno de estos fantasmas por las calles
de Pluckley.